Hablamos de pantallas por supuesto. ¿Qué pensabais? Apple, esa empresa que hace unos años –en realidad no tantos– señalaba que las tres pulgadas y media eran el tamaño perfecto para un teléfono móvil. Y tal vez tuvieran razón en su momento, pero ahora no. Al usuario del smartphone actual le gustan los terminales grandes, con cinco o cinco pulgadas y media de pantalla. El usuario medio de smarphone ya no ve el Facebook o el Twitter en la pantalla de su ordenador, ahora usa el teléfono. Porque ahora se puede hacer de todo desde la palma de nuestra mano, y porque navegar por Internet en una pantalla grande, se hace mejor que desde una pequeña.
Y así hemos llegado al 2015. Atrás quedan los tiempos en los que Steve Jobs decía que nadie en su sano juicio se compraría un teléfono grande. Nos preguntamos, ¿qué sucedería si Jobs siguiera vivo? Pues posiblemente nada. El iPhone 5 y 5S tendrían las mismas cuatro pulgadas que ahora y los nuevos modelos con la nomenclatura 6, tendrían el mismo tamaño de pantalla actual. O sea, serían grandes.
Porque el mercado manda y la gente no quiere cosas pequeñas, y seamos sinceros, en este aspecto Android le metió un gol en toda la escuadra a la todopoderosa Apple. Adelantándose y apostando por dispositivos “grandes”, aquellos que Apple criticaba y repudiaba, aquellos que luego serían imitados. Para muchos, laa gama Note sería un fracaso, nadie querría semejantes aberraciones de pantalla. Y bueno, ¿alguien se acuerda ahora del término phablet?
Y por mucho que diga bq, empresa española que ha decido traer Android One a nuestro país bajo las tripas del bq Aquaris A4.5, un sistema operativo pensado para países en vías de desarrollo –¿tan mal estamos?–, las cuatro pulgadas y media están a punto de extinguirse.
5,5 pulgadas, ¿la nueva estandarización?
Entonces nos ha quedado claro que son las cinco pulgadas lo que se lleva ahora y lo que más se vende en el mercado, pero poco a poco vamos viendo la intrusión de nuevos terminales con 5,5 pulgadas. ElOnePlus 2 mantiene esta línea e incluso marcas consolidadas apuestan por este tamaño, como Motorola y su Moto X Play, uno de los mejores terminales que podemos adquirir a día de hoy en la gama media.
Ley de vida. Si bien antes las cinco pulgadas nos parecían terriblemente grandes y ahora muchos de nosotros no tocaríamos un tamaño menor ni con un palo, tened presente que las 5,5 pulgadas serán lo normal dentro de muy poco. Cada día devoramos más contenido multimedia –vídeos, juegos e incluso contenido web– por lo que llegará un momento en que necesitaremos terminales más grandes. ¿Cuándo será esto? Cuando el mercado y las marcas así lo quieran.
Personalmente sigo anclado en las cinco pulgadas, y aunque se que llegará un momento en que éstas también morirán en favor de pantallas con media pulgada más, todavía me resisto, y por una sencilla razón, porque después de las 5,5 pulgadas van las 6 y así sucesivamente… y Google ya nos tentó con el Nexus 6, terminal que por suerte no ha tenido el éxito esperado.
Pero tal vez tener un dispositivo con pantalla muy grande no sea tan malo. Me imagino un Nexus con pantalla grande, Android puro con su buen rendimiento y algo similar al S Pen de Samsung para movernos entre menús, y no os voy a mentir, se me cae la baba.
Lo dicho, las pantallas grandes están aquí para quedarse, incluso el que era uno de los últimos bastiones en defender los terminales compactos ha caído. Apple ya nunca más volverá a fabricar terminales pequeños. Porque a Cook a diferencia de Jobs, le gustan las pantallas grandes.
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