Para muchos usuarios, la actualización Android 6.0 Marshmallow, antes conocida como “Android M”, puede que no suponga un verdadero avance, ni si quiera como para aumentar de nivel en su numeración. Pero nada más lejos de la realidad. Bien es cierto que esta nueva actualización no traerá cambios estéticos importantes, ni siquiera apreciables, pero como he recalcado en más de una ocasión, Google ha dispuesto Android 6.0 Marshmallow para todos aquellos usuarios que pedían desde hace tiempo un mayor control de su terminal, de gestión de sus propios recursos, como los permisos de aplicaciones.
Hoy quiero mostraros cómo funciona la gestión de memoria RAM en Android 6.0 Marshmallow, una función que si aprendemos correctamente a entender y usar, podrá sernos realmente útil para optimizar al máximo los recursos de nuestro sistema y dispositivo, sin necesidad de herramientas y aplicaciones externas.
Como entender el uso de memoria RAM en Android 6.0 Marshmallow
Lo primero que debemos hacer con nuestro dispositivo actualizado a esta versión, es acudir al menú de Ajustes o Configuración, y seleccionar el menú “Memoria”. Una vez dentro, nos encontraremos con algo parecido a las capturas que véis justo debajo.
Veremos el rendimiento general según los criterios del sistema, también nuestra memoria RAM total, la que aún no está siendo empleada en ese momento y el uso medio de memoria RAM. Podremos seleccionar qué período de tiempo queremos analizar, ya sean horas o días, y lo mejor de todo, ver cuáles son las aplicaciones que mayor memoria RAM están consumiendo en dicho período de tiempo.
Para aquellas personas que desconozcan cuál es el uso concreto de la memoria RAM, debemos entender que es aquel espacio que las aplicaciones demandan al sistema para poder mantenerse abiertas, aunque sea en segundo plano. Si un terminal cuenta con un 1GB de memoria RAM y otro cuenta con 2GB, el número de aplicaciones, en principio, que pueden mantenerse en el segundo terminal será superior, por contar con más espacio para almacenar aplicaciones abiertas recientemente. Sin embargo, esto también es un problema a nivel de consumo, ya que son mayor número de aplicaciones las que permanencen abiertas si el sistema o nosotros mismos no las cerramos.
Ganamos en rapidez a la hora de volver a una aplicación que hemos abierto, pero si no lo sabemos gestionar de forma correcta, si una aplicación que apenas usamos nos consume excesivamente RAM comparada con otras que usamos a menudo, es posible que no nos sea del todo provechoso mantenerla en nuestra lista de aplicaciones.