lunes, 29 de febrero de 2016

Tu pantalla se ha roto, ¿merece la pena que la arregles o no?


Muchos de nosotros protegemos a nuestros teléfonos como si de nuestro pequeño bebé se tratara. Incluso se nos congela el corazón cuando se resbala de nuestras manos y se precipita hacia el suelo peligrosamente. Por eso, solemos comprarles fundas que amortigüen la caída o incluso protectores de pantalla que también hacen una buena función. Aunque, por otro lado, tenemos a las personas que, por un motivo u otro, no le ponen protección a su smartphone y prefieren vivir al limite.

Sin embargo, tomemos o no tomemos medidas protectoras, siempre existirá la posibilidad de que un mal día nuestro pequeño bebé tecnológico se nos resbale de nuestras protectoras manos y se abalance de forma estrepitosa al suelo, con el resultado más temido por todos: la pantalla rota. Llegados a este punto y después de llorar un rato, pensamos: ¿Qué debo hacer?, ¿arreglo la pantalla o me compro un teléfono nuevo?

En un primer momento podemos pensar que sí, que un teléfono nuevo va a ser muy caro, y arreglarlo siempre va a ser más barato; es cierto, va a ser más barato arreglar la pantalla de nuestro teléfono que comprar uno nuevo. Pero, ¿realmente es lo que deberíamos hacer?, depende. Depende de tres factores: Qué smartphone tengamos, cuándo lo hayamos comprado y ,evidentemente, de nuestro dinero.

El smartphone que tengamos va a ser realmente el apartado diferenciador. Si tenemos un teléfono de dos años o más la mejor idea, con la pantalla rota o no, es que nos planteemos cambiarlo, ya que perderá en gran medida la buena experiencia que te daba en el pasado; y volviendo a su pantalla, aunque pueda ser barato, podrías ahorrarlo para comprar el teléfono nuevo. Sin embargo, si tu teléfono es el nuevo tope de gama de Samsung, aunque cueste doscientos euros arreglarlo, será mejor que volver a desembolsar cerca de mil euros por uno nuevo.

Aunque como he dicho el apartado realmente diferenciador es que teléfono tengamos, también puede darse la disyuntiva de que hayamos comprado un teléfono de gama media con menos de un año,demasiado pronto para renovarlo, pero lo demasiado barato para que sea coherente desembolsar una gran cantidad en arreglar su pantalla.

En este caso el factor determinante es el dinero, tanto el que cueste la reparación, como el que tengamos en nuestra cartera; aunque también el mercado puede ser un factor influyente, un año o menos no da para mucho, pero quien sabe. Si el precio de la reparación es el cuarenta por ciento o más del precio inicial de tu smartphone, yo contemplaría la opción de poner el porcentaje que falta y comprar un teléfono parecido al tuyo en muchos aspectos pero con algunas mejoras.

En definitiva, tenemos que tener mucho cuidado connuestros pequeños, ya que una rotura de pantalla es un problema, hagamos lo que hagamos al final va a costar un dinero, y a muy poca gente le sobra de eso. En mi caso, yo estaría en la disyuntiva que he propuesto antes, y mi decisión realmente la tomaría en función al precio de la reparación, puesto que mi teléfono no tiene ni dos meses. Pero sinceramente pido al cielo que no me tenga que ver en esa situación, por favor.

¿Y a vosotros? ¿Se os a roto alguna vez la pantalla de vuestro teléfono? ¿Que hicisteis?

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