Hoy os traemos una comparativa que ya os anunciamos en el análisis del iPhone 7 que publicamos hace unas semanas y que es una de las más esperadas por todos los seguidores de Topes de Gama. Ni más ni menos que dos de los buques insignia de las tecnológicas más importantes del mundo. A un lado Google con su Pixel y al otro Apple con su iPhone 7.
Diseño a la par
Estamos hablando de dos terminales que comparten muchos elementos en común, sobre todo en lo que tiene que ver con el diseño y el concepto que hay detrás. Ambos cuentan con un tamaño muy parecido que no supera los 14cm. de alto, ni en el grosor, que ronda en ambos los 7mm., o el tamaño de pantalla, ya que son las versiones más pequeñas de sus respectivas gamas.
Ambos son smartphones que se pueden manejar con una mano, compactos y con buen tacto y que será la opción preferida de quienes no quieren un smartphone demasiado voluminoso. Y es que incluso en el peso están muy cerquita el uno del otro: 143 gramos del Google Pixel por 138 del iPhone 7.
Ambos tienen un acabado unibody y en el móvil del iPhone 7 Apple ha confiado todo al aluminio mientras que el Google Pixel alterna, sobre todo en su parte trasera, materiales distintos que no llegan a ser tan nobles. Si tenemos que elegir… pues depende de los gustos de cada uno. ¿Tal vez un Google Pixel Jet Black?
El lector de huellas aparece en sitios distintos tanto en el Pixel como en el iPhone 7. El primero lo sitúa a la parte trasera mientras que el primero aprovecha ese botón Home táctil para incluirlo. En el caso del smartphone de Google esta superficie touch sirve para otras muchas cosas, como slider para subir o bajar la barra de notificaciones de Android Nougat. Eso sí, ambos funcionan de maravilla.
¿Más diferencias? Pues el conector del cargador: uno lleva USB Tipo-C y el otro el estándar propietario de Apple, Lightning. Eso sí, donde el Google Pixel sí que gana la batalla al iPhone 7 es en la presencia de un minijack de 3,5mm. aunque el móvil de los de Cupertino lleva en su caja un adaptador que nos permitirá seguir utilizando nuestros viejos auriculares. Por último, recordar que el Google Pixel es resistente solo a salpicaduras, mientras que el iPhone 7 cuenta con una certificación mayor que nos permite sumergirlo en agua hasta un metro durante 30 minutos.
Hardware distinto pero buen rendimiento
En este punto es complicado hacer una comparación que realmente pueda sostenerse con datos y lo mejor será simplemente hablar del rendimiento y que luego las inclinaciones de cada uno dicten sentencia. Eso sí, antes de llegar ahí, tenemos que recordar qué lleva cada uno instalado. El smartphone de Google llega con el procesador Snapdragon 821, 4GB de memoria RAM y 32/128 de almacenamiento interno sin posibilidad de ampliar vía microSD. El de Apple, por su parte, instala un procesador A10 con 2GB de memoria RAM y configuraciones de 32, 128 y 256 gigas.
La batería es un punto donde también difieren ya que el Google Pixel cuenta con una pila de 2.770 mAh. (con quick charge 3.0) mientras que su competencia de Apple se queda en una cifra bastante menor: 1.969 mAh. sin carga rápida. ¿Se percibe la diferencia en la autonomía? Pues sí, el Google Pixel resiste bastante bien durante una sola jornada mientras que el iPhone 7 va a necesitar ayuda para no tener que conectarlo a un cargador. Eso sí, en lo que a conectividad se refiere no hay queja alguna: tienen de todo salvo radio FM.
Todo lo anterior nos deja un rendimiento en los dos teléfonos realmente bueno, fluido, ágil y muy competente sea cual sea la aplicación o juego que pongamos en marcha. A pesar de las diferencias que hay en el hardware en cuanto a memoria o procesador, cuando tenemos los dos dispositivos en la mano no se aprecia ese escalón que les separa (sobre el papel). Son dos verdaderas balas.
Android e iOS, ¿Papá o Mamá?
En lo que sistema operativo se refiere no hay ningún bloatware extraño que condene el rendimiento de los terminales. Así que escoger uno u otro será una simple cuestión de gustos. Lo que sí debéis saber es que las instalaciones que llevan ambos son las últimas disponibles de sus respectivos ecosistemas y que ofrecen una experiencia pura y sencilla. No hay extras que enreden el funcionamiento y, muy importante, llega cada uno con sus pequeñas novedades. En el caso de iOS 10 ese 3D Touch que es muy útil cuando se interioriza, y en la parte de Android 7.1.1 Nougat menús alternativos al seleccionar algunas aplicaciones de las que trae instaladas.
Pantalla y cámaras, ¿la diferencia?
Aquí sí encontramos algunas diferencias y la primera es el tamaño. El iPhone 7 llega al mercado con un panel Retina de 4,7 pulgadas mientras que el Google Pixel sube hasta las 5 AMOLED. Es más, el dispositivo con Android tiene resolución FullHD (1.920×1.080 pixels) mientras que el móvil de Apple no llega y se queda en unos ¿pobres? 1.334×750. ¿Cuál es mejor? Pues aquí entran en juego los gustos aunque podemos decir sin temor a equivocarnos que son dos displays realmente buenos y que ofrecen la suficiente calidad como para no dejar insatisfecho a nadie.
En el audio hay buenas noticias en los dos terminales. El Google Pixel cuenta con un único altavoz pero da buena calidad y volumen. En el caso del iPhone 7 el efecto logrado por Apple con los dos altavoces es realmente destacable y nos ha gustado muy mucho. Seguramente aquí el iPhone destaca algo más que el terminal de Google.
Y llegamos al punto álgido de esta comparativa, al momento épico en el que sacan a pasear estos terminales toda su potencia de fuego: cámaras principales de 12MP con algo más de apertura focal del iPhone 7: 1.8 vs 2.0. De todas formas, eso ayuda a que la cámara de Apple se comporte mejor bajo ciertas circunstancias aunque la comparación está muy, muy reñida.
El Google Pixel saca las fotos con un mejor contraste y si usamos el HDR+ los resultados son realmente soberbios. Sin embargo, aunque el iPhone 7 mantiene el nivel bajo todas las circunstancias, donde destaca y mucho es en el apartado nocturno, donde no amarillea las imágenes gracias a un balance de blancos realmente sensacional.
En la parte del vídeo ambos smartphones graban con resolución 4K y slow-motion de hasta 240 fotogramas por segundo (a menor resolución). Aunque la calidad de los dos es realmente soberbia, el móvil de Google destaca más por su estabilizador óptico de imagen. Se nota más suaves ante los movimientos.
Y por últimos los selfies: 7MP para el iPhone 7 con un f/2.2 y 8MP con f/2.4 y aquí sí percibimos diferencias: el Google Pixel cuenta con un mayor angular y se nota incluso una mayor nitidez en las imágenes que se consiguen.
¿Precio? 769 euros para el Google Pixel y 759 para el iPhone 7. Así que casi a la par.
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